NEUROPLASTICIDAD CEREBRAL: detrás de todo aprendizaje, adquirido o memorístico hay una RED HEBBIANA, que es la que sustenta a nivel neurobiológico cualquier aprendizaje.
Esto supone que cualquier aprendizaje, por pequeño, que sea, conlleva la formación de nuevas redes hebbianas. Son muchos los estímulos que recibimos a lo largo del día y el cerebro no los puede gestionar todos porque se colapsaría.
Por todo ello nuestro cerebro, posee un primer filtro, situado en el tronco encefálico, denominado SARA (Sistema activador reticular ascendente), que de forma coloquial, filtra toda la información recibida por los sentidos y los criba antes de llegar a otras zonas cerebrales.
El criterio utilizado para decidir gestionar o no el estímulo recibido es la trascendencia para nosotros. Este sistema no está completamente formado de todo hasta después de la pubertad.
Una vez que el estímulo externo o interno ha captado nuestra atención, es el TÁLAMO el encargado de evaluar si dicho estímulo está a favor o en contra de nuestra supervivencia.
1. Si es a favor supervivencia: Tálamo al NUCLEO ACUMBENS
2. Si el Tálamo considera que el estímulo atenta contra mi bienestar, manda información a la AMIGDALA emitiendo una de las siguientes respuestas:
o ATAQUE DEFENSIVO
o ATAQUE OFENSIVO
o SUMISIÓN: Considero más fuerte a la otra persona así que acato lo que me dice. INHIBICIÓN DE LA ACCIÓN: Indefensión asumida, no hago nada
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