¿Qué es?
Las competencias
El concepto de competencia tal como se entiende en la educación resulta de las nuevas teorías cognoscitivas, básicamente significa «saberes de ejecución». Puesto que todo conocer implica un
saber, entonces, es posible decir que son recíprocos competencias y saber: saber pensar, saber interpretar, saber desempeñarse y saber actuar en diferentes escenarios.
Chomsky (1985) a partir de las teorías del lenguaje, instaura el concepto y define competencias como la capacidad y disposición para el desempeño y para la interpretación.
La educación basada en competencias (Holland 1966-97) se centra en las necesidades, estilos de aprendizaje y potencialidades individuales para que el alumno llegue a utilizar con pericia las habilidades señaladas por el mundo laboral.
Las competencias son un conjunto de conocimientos, habilidades y valores que convergen y permiten llevar a cabo un desempeño de manera eficaz, es decir, que el alumno logre los objetivos de manera eficiente y que obtenga el efecto deseado en el tiempo estipulado y utilizando los mejores métodos y recursos para su realización.
¿Porqué surge?
Cuando se observa la evolución del sistema educativo en México en los últimos cuarenta años se puede identificar que la innovación de la educación ha sido un argumento que continuamente se esgrime en los momentos de cambio, en las reformas educativas propuestas. Se ha creado un imaginario social donde lo nuevo aparece como un elemento que permite superar lo anterior, al
hacer las cosas mejores.
Efectivamente, la innovación atiende la necesidad de incorporar elementos novedosos al funcionamiento del sistema educativo; es el resultado de la evolución impresionante que han tenido las tecnologías, así como de las propuestas que se van elaborando en el ámbito de la educación y de la enseñanza, como consecuencia de los desarrollos de diversos enfoques de investigación en el ámbito de la pedagogía, la didáctica, la psicología, la comunicación, entre otras disciplinas. Sin embargo, los planteamientos articulados a la innovación corren dos riesgos.
Características
Los avances de la investigación de punta, indican que la obtención de las metas radica en los conocimientos de la disciplina, el desarrollo de las habilidades, el crecimiento en hábitos mentales y de conducta que se relacionen con los valores universales y de la misma disciplina, así como en la construcción de competencias de desempeño.
La educación basada en competencias se refiere a una experiencia eminentemente práctica, que necesariamente se enlaza a los conocimientos para lograr un fin: el desempeño. En otras palabras, la teoría y la experiencia práctica se vinculan utilizando la teoría para aplicar el conocimiento a la construcción o desempeño de algo.
Las competencias son importantes por varios factores:
- Enfatizan el aprender, concediéndole una relevancia menor al enseñar tradicional.
- Centran el protagonismo en quien está aprendiendo, porque es quien tiene que irse haciendo competente.
- Dotan a las y los estudiantes de herramientas básicas y claves, como la lectura y la escritura, para que gracias a las competencias crecientes adquiridas tengan mayor probabilidad de obtener buenos resultados en diversas áreas del conocimiento.
Hacen que la educación esté muy pendiente del para qué se aprende, cuestionando la enseñanza de múltiples “qués” o contenidos.
- Llevar a enfocar los contenidos en aquello que los y las estudiantes necesitan para su desempeño escolar y vital
- Dan un mayor sentido y utilidad social a la educación. Quien aprende por competencias no termina siendo, al terminar la época escolar, un “bueno para nada”, como muchas veces sucede con los bachilleres, que saben muchas cosas pero saben hacer poco o nada.
Motivan a alumnas y alumnos a aprender, porque es más probable que le encuentren sentido y utilidad a lo que “tienen que aprender”. Al obtener resultados positivos, refuerzan su autoestima y se interesan por seguir aprendiendo.
- Contrarrestan la obsolescencia del conocimiento y de la información. Como esta se desactualiza vertiginosamente en el mundo de hoy, el énfasis se pone en elementos que permanecen, como el saber hacer o el aprender a aprender.
Preparan para afrontar diversas tareas, personales, laborales y profesionales. Una persona que, por ejemplo, es competente para hablar en público, tiene a su favor una competencia para desempeñarse efectivamente en muy diversas situaciones, lo que con mucha seguridad le abrirá puertas.
Preparan para la vida y para el mundo del trabajo, tanto en la opción de hacerse empresario o trabajador independiente, como en la de ser empleado. Personas competentes se abren paso en la vida; los incompetentes terminan por subemplearse o quedar desempleados.
- Superan el tradicional enfoque escolar teórico, llevando lo aprendido al plano operativo.
Se centran en elementos de la persona, más que en aspectos externos a ella. Por ejemplo, en la autonomía (“tengo criterios para saber si he hecho bien o mal una determinada tarea y no necesito que venga el o la profesor(a) –que desaparecen de la vida en un determinado momento–, a decirme si lo hice bien o mal, si estoy en lo correcto o si me equivoqué), en el autodesarrollo (“hacerme más competente para… vs. tener más información enciclopédica”) o en la automotivación (“aprendo porque quiero ser competente para… vs. Aprendo porque me toca hacerlo, porque van a calificarme, porque debo aprobar una asignatura”).
Principios
El tema de las competencias forma parte del ámbito discursivo de nuestros días y, en estricto sentido, de los discursos educativos actuales. Sin embargo, en la perspectiva de que sus planteamientos no sólo se queden en el plano del discurso sino que realmente se incorporen a la mejora de los procesos educativos, es necesario resolver algunas cuestiones fundamentales.
No perdamos de vista que el término competencias tiene un sentido utilitario en el mundo del trabajo, donde se le concibe como una estrategia que se apoya fundamentalmente en el análisis de tareas, a partir de la cual se busca determinar las etapas puntuales en las que se debe formar a un técnico medio, por ejemplo un mecánico automotriz, un tornero, en la adquisición de las
habilidades y destrezas que le permitan un desempeño eficiente en su labor. El análisis de tareas ya había permitido desagregar una habilidad integrada (en ocasiones se le denomina compleja), en una serie de acciones más simples que permiten el dominio de la ejecución. La novedad con el enfoque de las competencias radica en una puntualización minuciosa de los aspectos
en los cuales se debe concentrar «el entrenamiento» o «la enseñanza».
Los términos aptitudes y habilidades se encuentran de alguna forma relacionados con el de competencias, si bien el primero da cuenta de diversas disposiciones de cada individuo, el segundo remite a la pericia que ha desarrollado a partir de tales disposiciones.
Es un conjunto de requisitos, condiciones, presupuestos y recursos potenciales (conocimientos, saberes, habilidades, destrezas, capacidades, actitudes, aptitudes, valores). Competencia no es sinónimo de conocimiento, ni de habilidad. Conocer algo muy bien no equivale a ser competente. Ser muy hábil para algo no es igual a ser competente. Ser un lector competente, por ejemplo,
implica una serie de elementos que se han ido aprendiendo y aplicando a lo largo del tiempo – conocimiento de varios temas, habilidad para hallar ideas principales, gusto por la lectura, valoración de la misma, entre otros–.Competencia es un concepto englobante.
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Referencias:
Argudín Y, (s.f), La educación basada en competencias: algunas nociones que pueden facilitar el cambio. YOLANDA ARGUDÍN Colaboradora en el Centro de Desarrollo
Educativo de la Universidad Iberoamericana Santa Fe, con especialidad en lectura a nivel universitario. Archivo recuperado el día 10 de marzo de 2011, de:
http://www.lag.uia.mx/acequias/acequias17/a17p8.html
Barriga D. (2006). El enfoque de competencias en la educación. ¿Una alternativa o un disfraz de cambio?. Revista: Perfiles educativos [online] v.28 n.111. pp. 7-36. México.
Archivo recuperado el día 08 de marzo de 2011, de:
http://scielo.unam.mx/scielo.php?pid=S0185-26982006000100002&script=sci_arttext
Chomsky, Noam (1965), Aspectos de la teoría de la sintaxis. Citado por, Wolfgang J. & Bernard G. (s.f.) El Enfoque por Competencias: Elementos Claves. Archivo recuperado el
día 12 de Marzo de 2011 de:
http://www.eleducador.com/ecu/documentos/926_Competencias.pdf
Tobón S, Rial A, Carretero M.A, García J.A. (2006), Competencias, calidad y educación superior. Primera edición. Cooperativa Editorial Magisterio. Bogotá, D. C., Colombia. Archivo recuperado el día 08 de marzo de 2011, de:
http://books.google.com/books?hl=es&lr=&id=jW7G7qRhry4C&oi=fnd&pg=PA7&dq=enfoque