GUION DE TEATRO «EL SAPO TIENE MIEDO». ARCHIVO DESCARGABLE EN FORMATO PDF

Se considera secuencia didáctica como un modelo de trabajo, permite la planificación o desarrollo de las actividades, es flexible a las necesidades del grupo, se toma en cuenta las habilidades, los valores, conceptos, la reflexión, la expresión creativa. Esta secuencia se adaptó a este formato.

Narrador: Sapo tenía mucho miedo. Estaba metido en su cama y escuchaba ruidos extraños por todas partes. El armario crujía y se oían susurros por las cuatro esquinas del cuarto. “Hay alguien debajo de mi cama”, pensó sapo. Saltó de la cama y corrió por el bosque oscuro hasta llegar a la casa de Pata.

Pata: —¡Qué amable! Me has venido a visitar¡, Pero es un poco tarde y ya me voy a acostar.

Sapo: —Por favor, Pata. Tengo miedo. Hay un fantasma debajo de mi cama.

Pata: (riéndose) —Tonterías, los fantasmas no existen.

Sapo:—Sí existen, y el bosque también está embrujado.

Pata:—No tengas miedo, te puedes quedar conmigo. Yo no estoy asustada.

Narrador: Y se acurrucaron juntos en la cama. Sapo ya no tenía miedo. De pronto, oyeron rasguños en el techo.

Pata:—¿Qué fue eso?

Narrador: Luego, escucharon unos crujidos en la escalera.

Sapo: (gritado)—¡Esta casa está embrujada!, Vámonos de aquí.

Narrador: Sapo y Pata corrieron por el bosque oscuro. Sentían que había fantasmas y monstruos por todas partes. Llegaron jadeando a la casa de Cochinito y golpearon a la puerta.

Cochinito: (con voz somnolienta)—¿Quién es?

Sapo y pata: —Por favor, Cochinito, abre la puerta. Somos nosotros

Cochinito: (enojado)—¿Qué pasa? ¿Por qué me despiertan a medianoche?

Pata: —Por favor, ayúdanos, estamos aterrados. El bosque está lleno de fantasmas y monstruos.

Cochinito se rio.

Cochinito: (riéndose) —¿Qué tonterías son ésas? Los fantasmas y los monstruos no existen. Ustedes lo saben.

Sapo:—Mira tú mismo y verás.

Narrador: Cochinito se asomó por la ventana, pero no vio nada raro.

Sapo y pata:—Por favor, Cochinito, ¿podemos dormir contigo? Tenemos tanto miedo.

Cochinito:—Bueno, mi cama es grande y a mí nunca me da miedo. No creo en esos cuentos de fantasmas.

Narrador: Los tres se acostaron en la cama de Cochinito. “Esto es muy rico”, pensó Sapo. “Ahora no  nos puede pasar nada”. Pero en ese momento, sintió otra vez los ruidos extraños que venían del  bosque.

Sapo: —Pata ¿Escuchas?

Pata: —Sí

Narrador: Y esta vez, Cochinito también los oyó. No podían dormir. Los tres amigos trataron de darse ánimo. Se acurrucaron y repitieron juntos una y otra vez:

Sapo, pata y cochinito: —No tenemos miedo. No le tenemos miedo a nada.

Narrador: Pasó mucho tiempo hasta que, por fin cansados, se quedaron dormidos. A la mañana siguiente, Liebre fue a visitar a Sapo. La puerta estaba abierta de par en par y Sapo no se encontraba por ningún lado.  “Qué extraño”, pensó Liebre. La casa de Pata también estaba vacía.

Liebre: (gritando —Pata, Pata ¿Dónde estás?

Narrador: Liebre comenzó a preocuparse y pensó que, tal vez, algo terrible había pasado. Muy asustado, corrió por el bosque buscando a Sapo y a Pata. Buscó por todas partes, pero no encontró ni una seña de sus amigos. “Tal vez Cochinito sepa dónde están”, pensó.

Liebre tocó a la puerta de Cochinito.  Nadie contestó. Todo estaba quieto y en silencio.  Se asomó por la ventana y allí estaban  sus tres amigos en la cama, rendidos, durmiendo. ¡Eran las diez de la mañana! Liebre  golpeó en la ventana.

Sapo, pata y cochinito:  (gritando) —¡Un fantasma!

Narrador: Pero luego vieron que era Liebre. Cochinito quitó el candado de la puerta y los tres corrieron afuera.

Sapo, pata y cochinito: —Liebre, Liebre ¡Tuvimos tanto miedo! El bosque está lleno de fantasmas y monstruos horribles.

Liebre:—¿Fantasmas? ¿Monstruos? Pero si no existen.

Sapo: (enojado) —¿Cómo lo sabes? Había un fantasma debajo de mi cama.

Liebre:—¿Lo viste?

Sapo:—Bueno…, no,  no lo vi, pero sí lo oí.

Narrador: Entonces, por un largo rato, los cuatro amigos hablaron de fantasmas y de monstruos y de otras cosas espeluznantes. Cochinito preparó té.

Liebre: —¿Saben? Todo el mundo tiene miedo alguna vez.

Sapo:  (sorprendido)—¿Tú también?

Liebre: —Sí, yo también. Tuve mucho miedo esta mañana cuando pensé que ustedes se habían perdido.

Narrador: Hubo un silencio. Y entonces Sapo, Pata y Cochinito se rieron.

Sapo: —No seas tonto, Liebre, no tienes que tener miedo. Nosotros siempre estaremos aquí.

Liebre: —Y yo estaré con ustedes cada vez que le tengan miedo a los fantasmas.

GUION DE TEATRO «EL SAPO TIENE MIEDO»

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