Estrategia didáctica para la enseñanza de la fabula
- ¡Qué destino tan terrible el de nosotras las lagartijas! – le dijo a su amiga -.
- Vivimos, es verdad; pero este vivir no es más que un vegetar. Nadie se fija en nosotras; a nadie llamamos la atención. ¿Por qué no habré nacido ciervo? Pero la lagartija interrumpió bruscamente su discurso al ver que una feroz jauría salía del bosque y atacaba al ciervo. Éste se lanzó a la fuga, pero uno de los perros consiguió saltar a su cuello; cayó al suelo el ciervo, y los perros lo mataron.
- ¿Aún te cambiarías por ese ciervo? Todo el que sobresale en algo tiene muchos enemigos. Yo creo que vivir modestamente, ignorado del mundo, tiene también sus ventajas.
- Y así diciendo, la lagartija volvió a cerrar los ojos, y siguió dormitando al cálido sol del mediodía.
- La lagartija que primero había hablado se quedó pensativa y callada. Se tragó una mosca que se puso a su alcance y, de pronto, se sintió muy contenta con su suerte, ya que podía reposar tranquila, en lo alto de un muro, dándose ricos banquetes de mosquitos y de moscas, sin tener enemigos ni a nadie que la envidiara.
- Una vez finalizada la lectura se realizara una socialización de la fábula, en donde cada estudiante dará su punto de vista a cerca de la historia, los personajes, el cómo actuaron en las diferentes situaciones y como actuarían ellos, estando inmersos en alguna situación similar.
- Se realizara actividad con preguntas tipo pruebas SABER.